Uno de los pilares más importantes en la formación de un residente de Ortopedia y Traumatología, es la actividad en quirófano. Nuestra residencia se caracteriza por tener una elevada participación activa del residente en quirófano, permanentemente subordinado por un médico de planta del servicio.
Actualmente se superan ampliamente las 5.000 cirugías por año, por lo que el volumen de casos en los que opera un residente es muy alto en comparación con otros servicios.
Desde el primer año de la residencia, el número de horas que pasa el residente en quirófano es muy elevado, ya que consideramos que es la mejor manera de aprender desde que uno ingresa a la residencia.
Cabe destacar que la complejidad de las cirugías en las que participa un residente va en orden creciente en relación al año residencial en que se encuentre el mismo. Cada año, de primero a cuarto, tiene su grupo de cirugías a las que les corresponde participar según el año en que esté.
Nuestro servicio forma parte de un hospital de alta complejidad, que recibe derivaciones de todas las regiones del país e incluso casos de países limítrofes. Al ser un hospital privado, el volumen de casos de politrauma agudo no es el más alto, por lo que en el tercer año de la residencia contamos con una rotación en el Centro Médico Integral Fitz Roy y con la posibilidad de rotar en el Hospital de alta complejidad Cuenca Alta de Cañuelas, en donde el residente adquiere conocimientos para manejarse en ese ámbito de manera correcta.