La jornada laboral diaria de los residentes se divide entre la actividad en quirófano y la actividad en los consultorios y guardia externa. 

La actividad asistencial en consultorios es una parte indispensable en la formación profesional de los residentes. Actualmente se superan ampliamente las 110 mil consultas ambulatorias por año, lo que hace que el residente, evaluando a los pacientes junto a los staff de cada uno de los equipos, adquiera el correcto manejo y enfoque de las diversas patologías.

Todos los días se comienza la atención al público a las 8.30 hs, luego de la finalización del pase de sala, y la misma se extiende hasta las 18 hs. 

Cada residente tiene una rotación determinada, en la que se reparte su actividad asistencial con la quirúrgica, dependiendo de las actividades de cada día de la especialidad.

El residente, ya sea en guardia o en los consultorios, jamás atiende solo. Permanentemente se encuentra supervisado por un residente superior y por un médico staff del servicio que lo asiste en la atención individualizada de cada paciente. 

Durante la atención en la guardia externa, junto a un staff de guardia designado por día, rutinariamente ingresan urgencias que deben resolverse en quirófano. En estas cirugías, el residente tiene una participación activa en la resolución del caso junto al staff, tanto en la planificación como en la ejecución de cada procedimiento.